Había una vez, hace más de 10 lustros, en una ciudad norestense, donde las noticias no informaban de muertos, víctimas del "crimen organizado", donde solo existían industrias que rendían culto al trabajo arduo y honrado; donde estas industrias pertenecían a la propia tierra que les vio nacer; en esa época, un puñado de 14 niños de 11 y 12 años tuvieron el valor y la confianza en sí mismos, para competir en un deporte, en otras tierras, que jamás habían visto; con niños de su edad, pero mayores en peso y estatura; con reglas que recién habían aprendido; en tierras de otro idioma; ellos, con su gran corazón y dignidad lograron ser: campeones del mundo.
Que esta película nos motive a retomar el camino perdido, retomemos la filosofía para recuperar el clima de vida de nuestra ciudad; retomemos la filosofía de estos niños, plenamente manifestada en el credo de las ligas pequelas:
Creo en Dios,
Amo a mi patria,
Respetaré sus leyes,
Jugaré limpio,
Haré todo lo posible por ganar,
¡Pero gane o pierda! ¡Siempre haré lo mejor!
El siguiente corto nos muestra la publicidad de esta excelente película, muy necesaria para nuestra juventud y niñez, no debemos dejar de verla (VARIAS VECES).
A todos aquellos que tengan un interés por la Educación, el desarrollo humano, la democracia, el respeto a los derechos humanos, y sobre todo, un profundo amor y apego por la VERDAD. A todos ustedes nos dirigimos, esperando que la inversión de su valioso tiempo en la lectura de estos ensayos y comentarios, sirvan para "Despertar la conciencia a la Verdad".
1 comentario:
Si yo también la fui a ver esta super padre, yo también recomiendo que vayan a ver esa pelicula.
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