Fue una mujer brillante que vivió en el siglo IV después de Cristo en Alejandría, Egipto, en el ocaso del imperio romano, fue una estudiosa de la naturaleza, por tanto, amaba las matemáticas y enseñó la astronomía a estudiantes, algo fuera de lugar en su tiempo, debido a su condición de mujer.
Su trágica muerte a manos de pseudo cristianos, que enfundados en una perniciosa postura dogmática, la consideraron mal ejemplo y peligrosa, por lo que en un infausto día; una turba ignorante dió cuenta de la fragilidad física de esta enorme dama y la ultimaron, quedando su ejemplo de vida, estudio, cultura y progreso para todas las generaciones posteriores.